AMD planea mejorar el rendimiento de sus plataformas para equipos de escritorio con el lanzamiento de una nueva APU, la AMD A10-7890K, así como una nueva generación de placas base AM3+ y FM2+ con USB 3.1 y puertos M.2.

La nueva APU AMD A10-7890K será el procesador hibrido más potente de la compañía, con fecha de lanzamiento para finales de este mismo trimestre. La nueva APU y placas base, ayudaran a mantener una posición en cuanto a competitividad.

La nueva APU AMD A10-7890K está basada en el diseño de Kaveri, lanzada hace dos años, e integrara con módulos Streamroller, haciendo un total de cuatro núcleos x86. Cuenta con 4MB de cache L2, GPU AMD Radeon R7 con 512 Stream processors y arquitectura GCN 1.1 integrada.

Contará con controlador de memoria DDR3 de doble canal, con soporte de memorias de hasta 2133MHz de velocidad, así como motor de codificación de video de segunda generación VCE y cuarta generación de decodificador de video unificado UVC para la reproducción de video.

Al igual que todos los últimos procesadores híbridos de AMD, la nueva APU A10-7890K es compatible con sistema heterogéneo de arquitectura 1.0, y puede hacer uso del núcleo grafico para el procesamiento general, en aplicaciones apropiadas. Además, contara con el multiplicador desbloqueado.

La diferencia de la nueva APU A10-7890K de AMD respecto a sus predecesores son frecuencias de reloj más altas y un rendimiento ligeramente mejor. AMD no ha dado a conocer sus especificaciones concretas, pero afirma que su frecuencia turbo máxima será de 4.3GHz, lo que significa que probablemente su frecuencia base sea de 4GHz o superior.

Tampoco está claro si AMD planea estrenar su nuevo disipador Wraith con la A10-7890K, o si tendrá una solución de refrigeración más actual.

Esta nueva APU de AMD mantendrá el diseño de fabricación de 28nm de alto rendimiento SHP, como las ultimas APU Godavari de AMD, a diferencia de las Kaveri originales, lo que permiten a AMD aumentar sus frecuencias y poder mantener una competencia frente a los Core i3 y Pentium de Intel, manteniendo el precio promedio de venta.

La A10-7890K de AMD tendrá un consumo energético de 95W, TDP al que ya nos tiene acostumbrados AMD, por lo que no hay cambios respecto a esto. En cuanto al rendimiento frente a las actuales APU, no hay un gran avance, sin embargo, AMD ha demostrado que en primer lugar puede aumentar las frecuencias de reloj de sus ya existentes chips, y, en segundo lugar, confía en que su nueva arquitectura, con nombre en clave Bristol Ridge, será lo suficientemente potente para dejar atrás a la actual generación de procesadores híbridos, en cuanto a rendimiento se refiere.

AMD también revelo durante el CES que sus socios están trabajando en una nueva generación de placas base con socket AM3+ y FM2+, que contarán con USB 3.1 Gen2, controladoras ASMedia ASM1142 que permitan puertos USB Tipo-A y USB Tipo-C, además, placas base que también tendrán puerto M.2 para SSD.

Fuente: Anandtech