Microsoft lucha por mejorar las posibilidades de su última versión del sistema operativo, Windows 10, añadiendo nuevos servicios y funciones que favorezcan al usuario final en versatilidad y mejoras.
Y ahora lo hace con la adicción del nuevo modo Game Mode, del que en un principio se creía que era para aumentar el rendimiento en juegos, pero que al final resulto no ser así y de lo que realmente se encarga es de su estabilidad.
Game Mode para Windows 10 llega implementado en versión beta experiemental en la última build para Insiders, y que, posteriormente, aparecerá en la actualización Windows 10 Fast Ring build 15019, junto con mejoras adicionales, que estará lista en las próximas semanas.
Microsoft informo a través de la central de Windows:
Game Mode evitara que las tareas del sistema tomes los recursos en tus juegos, haciendo que la tasa de fotogramas y el rendimiento del mismo sea generalmente más estable.
Debería de resultar en una menor perdida de fotogramas gracias a Game Mode, sobretodo en escenas y situaciones más intensivas para el hardware del sistema.
Game Mode también limitara la contención de los hilos del CPU entre los juegos y los existentes procesos del sistema, ayudando a acelerar más las cosas.
Los conceptos que hay detrás de Game Mode ya están disponibles en Xbox One, lo que da un acceso prioritario a los recursos del sistema.
En un principio se creía que la nueva función Gme Mode únicamente beneficiaria a los juegos de la tienda de Windows 10, entorno UWP, pero ha resultado no ser así, por lo que también podremos beneficiarnos de las mejoras del nuevo modo de Microsoft en entorno Win32 como el que usan los juegos de Steam.
Microsoft también aclara que a pesar de que también funcione en juegos Win32, UWP está más estandarizado y será más fácil de optimizar dicha función.
Junto a sus socios de hardware como son Intel, AMD y NVIDIA, Microsoft está trabajando para asegurarse de que el Game Mode sea lo mejor posible siendo optimizado para las configuraciones de hardware más populares.
El Game Mode estará habilitado de forma predeterminada en ciertos juegos, previamente sometidos a exhaustas pruebas. Entre ellos se encuentran los títulos UWP como Halos Wars 2 y Forza Horizon 3.
Para el resto de juegos, habilitar el Game Mode es tan fácil como mover un botón en la barra de juegos de Xbox que se encuentra en Windows 10 pulsando la tecla Windows y G. Además, mientras este activo el usuario será consciente de ello hasta que sea deshabilitado.
Por ahora solo es posible beneficiarse de la nueva característica de Windows 10, Game Mode, con la última build para Insiders, pero sin duda se trata de un buen movimiento por parte de Microsoft para el público más Gamer, mejorando la experiencia de juego con una mayor fluidez y estabilidad.
